Una importante parte de los tenedores de bonos argentinos en default quedaron agrupados ayer en un frente común constituido en Italia.
El Global Committee of Argentina Bondholders (Comité Global de Tenedores de Bonos Argentinos), que fue creado ayer en Roma y representa a tenedores de bonos que suman casi la mitad de la deuda exterior argentina, quiere negociar de buena fe con Buenos Aires para conseguir una reestructuración eficiente y justa. En una de sus primeras medidas rechazaron el registro de tenedores que había planteado el gobierno argentino.
Así lo manifestó en rueda de prensa uno de los presidentes del comité, el italiano Nicola Stock, que es a su vez presidente de Task Force Argentina, una asociación que representa a unos 450.000 ahorristas italianos que han invertido unos 12.000 millones de euros. «Queremos que Argentina sepa que actuamos de buena fe, que somos profesionales», comentó.
Como respuesta, el gobierno argentino ratificó en la Cumbre de las Américas de Monterrey su postura de reestructurar la deuda con bonistas privados con una quita sobre el valor presente del 75 por ciento. Así lo expresó el ministro de Economía, Roberto Lavagna, al comentar la reunión con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Koehler en la que secundó al presidente Néstor Kirchner.
Stock se manifestó convencido de que es posible una mejor reestructuración (entre otros de los cerca de 25.000 millones de dólares en bonos representados por el comité) que la propuesta por el gobierno argentino en Dubai (devolver el 25 por ciento del valor nominal de los títulos), y recordó en este sentido los miles de millones de dólares que los argentinos tienen en el exterior y los 7.000 millones de dólares de impuestos no recaudados. «No exageremos con la pobreza», enfatizó.
«El gobierno argentino ha hecho ver en Italia la pobreza que hay en el país. Yo no quiero hacer lo mismo. Nosotros no hemos fotografiado a los jubilados italianos que han pasado una Navidad muy triste por el dinero perdido en los bonos argentinos», subrayó.
El comité, que reúne a bancos y ahorristas privados originarios de Estados Unidos, Italia, Alemania y Japón, enviará una carta al gobierno argentino comunicándole su creación y cursándole una invitación para una reunión lo antes posible.
Los representantes de los acreedores, dijo Stock, se reunirán nuevamente dentro de un mes, en Roma o Nueva York. «Si el gobierno argentino no contesta a nuestra carta en dos meses, le enviaremos otra, y si no contesta a la segunda lo haremos saber a todos los organismos internacionales, para que hagan presión. Pero los argentinos son demasiado inteligentes para llegar a ese punto», aclaró.
La nueva entidad surgió después de varias horas de reunión hoy en la sede de la Asociación Bancaria Italiana en Roma. Tendrá también otro presidente, un representante del ABC (Argentina Bondholders Committee, que nuclea a 60 bancos de Estados Unidos y Europa), cuyo nombre aún se desconoce.