Varias compañías y especialistas creen que para 2009 en Latinoamérica habrá unos 300 millones de celulares, 100 millones más que los que se prevé para fin de 2005. La estrategia principal apunta a la reducción de los costos en los equipos, así como una profunda articulación entre Estado y sector privado. También los operadores implementarán el modelo de micropago mediante el cual el usuario podrá tener su equipo sin abono fijo y cargar semanalmente algunos centavos de dólar sólo cuando necesite hacer una llamada. ¿Cómo lograrán los fabricantes y operadoras que en 4 años el 80 por ciento de la región tenga un teléfono celular?
Las comunicaciones están creciendo a pasos agigantados en el mundo y en los últimos cinco años lo han hecho más que nunca. En 1999, el mercado tanto móvil como fijo tuvo ingresos por 1.040.000 millones de dólares, un 23 por ciento menos que en 2004 que sumó 1.280.000 millones. Se espera que en los próximos cuatro años vuelva a crecer por lo menos un 25 por ciento con lo que la cantidad de dinero que moverá escalaría hasta 1.600.000 millones de dólares.
Sin embargo, el mayor crecimiento se dará en zonas como Latinoamérica donde para algunos especialistas se está propiciando el crecimiento económico más grande del mundo. Pero aún falta que ciertas tecnologías como las móviles crezcan en usuarios y sigan desarrollándose. En el continente hay hoy unos 200 millones de teléfonos celulares y se espera que para 2009 ese número haya crecido en 100 millones hasta alcanzar los 300 millones de usuarios.
Para que ese crecimiento sea importante y sostenido, los ejecutivos de Nokia creen necesario que se de una cooperación entre el sector privado y el público. Así, el Estado debería encargarse de defender la libre competencia y no obligar a las empresas a pagar altos impuestos; mientras que las compañías proveedoras de servicios deberían hacer más accesibles los mismos. En esta misma línea, los fabricantes -como Motorola, Samsung, Kyocera o Alcatel- deberían comprometerse a vender equipos baratos.
Este tercer punto fue lo que llevó a Nokia a desarrollar cuatro nuevos equipos low end que fueron presentados la semana pasada en Río de Janeiro. Estos dispositivos -que incluyen ringtones y hasta pantalla color- funcionan sobre redes GSM y CDMA. Este último dato no es menor ya que sobre esas dos plataformas funciona el 60 por ciento de todos los celulares de Latinoamérica (ver nota).
En cuanto a la reducción de las tarifas en los abonos, varias compañías celulares están empezando a apostar a un servicio que se basa en el micropago. Es decir, no se paga un abono fino mensual, sino que se realizan cargas periódicas â??por lo general vencen a la semana- de unos cuantos centavos de dólares para estimular a los habitantes que «viven con la plata al día a día» a que consuman. El caso paradigmático corresponde a Filipinas donde en menos de un año -y gracias a esa forma de pago- se logró aumentar la penetración celular del 25 por ciento al 40 por ciento.
Esta reducción en la cantidad de dinero que se desembolsa mensualmente para poder tener un teléfono celular está principalmente orientada a que cualquier persona pueda tener un celular. Sólo debe pagar el costo del equipo â??que en la región suele estar subvencionado- y luego cargar mediante un simple sistema que se instalará en muchos comercios públicos sólo los centavos que necesite para hablar. Así, en vez de utilizar un teléfono público, pude moverse hasta el quiosco más cercano y usar esas monedas para cargar crédito en su equipo.
Este modo de comercialización «económico» puede darse entre lo usuarios latinos ya que las operadoras vernáculas están obteniendo regalías exorbitantes. El promedio del abono por un servicio prepago en la región es uno de los más altos del mundo â??unos 33 centavos de dólares el minuto- si se lo compara con el promedio de los países Europeos donde el valor por cada 60 segundos cuesta menos de la mitad que en Latinoamérica.
El movedizo mundo de las comunicaciones sin cables también tendrá su impulso a nivel mundial: hoy se habla de una penetración del 28 por ciento, esto es, unos 2 mil millones de usuarios para fin de año. Pero para 2010 se cree que ese número trepará hasta los 3 mil millones de abonados con una penetración â??a nivel global- superior al 56 por ciento y mayor al 80 por ciento si se tiene en cuenta el mundo latino.