SANTA MARIA, California, EEUU – Con un gesto serio y enviando besos de agradecimiento a sus seguidores, Michael Jackson abandonó libre los tribunales y regresó a su finca Neverland para emprender la reconstrucción de su carrera artística y de su imagen.
Jackson fue declarado inocente el lunes de los 10 los cargos que se le imputaban en el juicio por abuso de un menor de 13 años.
El Peter Pan de la música pop pudo haber sido condenado incluso a 20 años de prisión si hubiera sido hallado culpable.
El jurado exoneró a la estrella pop, quien se decía víctima de una estafa por parte de sus acusadores y de un fiscal con afanes de venganza. Fue una victoria legal absoluta para Jackson.
Lo halló inocente de haber suministrado vino al menor y de planear con sus colaboradores la forma de mantener cautivo a su acusador y a su familia en su finca Neverland.
Jackson no mostró emoción alguna y miró detenidamente a la persona que leyó los veredictos.
Luego, fue abrazado por su abogado principal Thomas Mesereau hijo. Otro miembro de la defensa comenzó a llorar, lo mismo que algunas mujeres en el jurado, quienes se pasaban una caja de pañuelos desechables.
Al salir de los tribunales, Jackson se llevó una mano al pecho y envió besos a los admiradores que lo vitoreaban.
Más tarde, fue escoltado hasta una camioneta negra junto con sus familiares, sin emitir ninguna declaración.
La multitud que se había concentrado frente al tribunal estalló en júbilo cuando se conoció la decisión del jurado. Varios seguidores de Jackson saltaron, se abrazaron y lanzaron confeti, para celebrar la noticia.
Una mujer puso en libertad a una paloma por cada cargo en que decretaban inocente a Jackson.
El fiscal Tom Sneddon dijo estar decepcionado con el veredicto, pero «creemos en nuestro sistema de justicia».
Minutos después del anuncio, el juez leyó una declaración del jurado.
«Los jurados sentimos el peso de la mirada del mundo bajo nosotros», decía la declaración. Los miembros del panel pidieron permiso «para regresar a nuestra vida privada, con el anonimato que teníamos antes».
El veredicto, alcanzado tras casi 30 horas de deliberaciones en siete días, terminó con un juicio de cuatro meses, al que asistieron algunas celebridades, y que dio al planeta un vistazo al mundo extravagante de Jackson.
Los jurados no podían revelar detalles sobre sus deliberaciones. Sin embargo, en una conferencia de prensa, algunos se mostraron irritados por el testimonio de la madre del acusador, quien apuntó con un dedo a los miembros del panel.
«Me desagradó mucho el que ella nos haya apuntado», dijo una jurado. Añadió que pensó: » ¡No me señale con el dedo, señora!»
El veredicto implica que Jackson está libre y puede buscar la reconstrucción de su carrera musical.
Durante el juicio, Jackson fue retratado lo mismo como un pervertido que abusaba de los niños que como la víctima de un chantaje por parte de una familia especializada en las estafas.
Los fiscales que habían perseguido a Jackson durante años lo consideraron un depravado que usaba el parque de diversiones en su finca como una guarida para cometer sus abusos. Dijeron que el cantante suministraba a los menores licor y contenidos pornográficos, antes de abusar de ellos.
La defensa describió a Jackson como un benefactor que quería proteger a los niños y darles el tipo de vida que él nunca tuvo, al crecer como un cantante que debutó a muy corta edad.
Cuando el acusador supo que podría morir pronto de cáncer, había pedido conocer a la estrella.
La defensa dijo que la familia explotó la enfermedad del chico para chantajear a celebridades y presentó los cargos tras percatarse de que Jackson le reduciría el apoyo económico. Señaló que la familia del acusador se dio una vida de lujos, incluidos paseos en limusina y hospedaje en los mejores complejos turísticos.
Jackson fue exonerado de los 10 cargos, incluido cuatro por abusar del niño a comienzos del 2003. El cantante era acusado también de dar vino al menor, y de planear con varios de sus colaboradores la manera de mantener cautivo a su acusador y a su familia para que refutaran un documental que dañaba la imagen del cantante.
En el documental «Living With Michael Jackson», el artista le agarra al niño las manos y le dice al entrevistador Martin Bashir que dejaba a los niños dormir en la cama con él, sin que ello tuviera connotación sexual.
Jackson accedió a participar en el documental porque esperaba que ello mejorara su imagen, tras varios años de conductas excéntricas, que incluyeron la transformación de su rostro mediante cirugías plásticas.
Sin embargo, la transmisión del programa, en febrero del 2003, abrió paso a un intenso escrutinio de la prensa sobre la relación de Jackson con el chico. Luego, surgieron convocatorias a que se abriera una investigación.
Las autoridades entrevistaron al menor y Jackson fue acusado antes de que ese año concluyera. En el juicio, los fiscales alegaron que Jackson abusó del muchacho unas semanas después que la familia ayudó a que el cantante grabara un vídeo en el que refutaba las acusaciones.
El chico, quien tiene ahora 15 años, testificó que Jackson le tocó un par de veces los genitales, mientras ambos estaban en el dormitorio del cantante. El hermano del chico dijo que vio dos veces a Jackson tocar al acusador mientras dormía.
Jackson, quien subió a la fama con el grupo The Jackson 5, se convirtió en la máxima estrella de la música pop en la década de 1980, con el álbum «Thriller» y otros discos.
El niño, sobreviviente de cáncer, fue presentado por la defensa como alborotador, mentiroso y estafador astuto.
El menor se mostró hostil durante el interrogatorio de la defensa, pero apuntaló su testimonio con un vídeo en el cual se le escuchó describir el abuso a la policía por primera vez, con voz temblorosa.
En 1993, Jackson fue objeto de una investigación de abuso de menor que no da lugar a un encausamiento. Trascendió que pagó millones de dólares en un arreglo extrajudicial, a la vez que se declaró inocente.