Carlos Gardel filmó una veintena de películas en su carrera, entre ellas una decena de cortometrajes musicales, lo que llevó al director Eduardo Morera a sentenciar que él y Gardel inventaron el videoclip.
Gardel había realizado en 1917 su primera incursión en la cinematografía, con la película muda «Flor de durazno», producida en Argentina.
Al inicio de la década del 30 su amigo y compañero de dúo José Razzano le presentó al director Eduardo Morera con la intención de realizar 10 cortometrajes musicales.
Sin embargo cuando Morera vio a Gardel dudó, y le dijo a Razzano: «con este voy a poder rodar como máximo un par de cortometrajes. Vos ves lo grandote y gordo que es?».
Pero el proyecto siguió adelante, y se filmaron 10 cortos –la mitad de ellos desaparecieron definitivamente– en los que Gardel interpretó, entre otros clásicos como «Viejo Smoking», «Yira-Yira», «Añoranzas» y «Mano a Mano».
Sesenta años despues Morera –muerto a los 91 años en 1997– le dijo al periodista argentino Ariel Fontanet de la revista cultural La Maga, que «sin darnos cuenta, con Gardel fuimos los creadores de lo que ahora se denomina videoclip».
En 1931, concluído el proyecto de Morera, Gardel dio el gran salto a Francia, para filmar uno de sus más recordados largometrajes, «Luces de Buenos Aires». Rodada en las afueras de París por la Paramount Pictures, la película lleva la música de Carlos Gardel y del autor de La Cumparsita, el uruguayo Gerardo Matos Rodríguez.
Le siguieron en Francia las películas «Espérame», de setiembre de 1932, y el mediometraje de 20 minutos ‘La casa es seria’, de octubre de 1932.
El ciclo cinematográfico de Francia se cerró con «Melodía de Arrabal», también de 1932, donde Gardel compartió marquesina con Imperio Argentina, quien posteriormente tuvo una dilatada y exitosa carrera profesional.
Se abrió luego un paréntesis en las producciones cinematográficas de Gardel hasta junio de 1934, cuando la Paramount lo convocó a trabajar en Estados Unidos en «Cuesta Abajo» y «El tango en Broadway».
En los estudios de Long Island filmó «El día que me quieras» (enero 1935), trabajo que Gardel catalogaba como «la película que quiero de todo corazón» y en la que compartió el elenco con Rosita Moreno y Tito Lusiardo.
Con esas mismas figuras hizo «Tango Bar», en marzo de 1935, su último film, en el que se le recuerda bailando con la protagonistas femenina.