Un proyectil, con componentes de cobre chileno, impactó ayer con el cometa «Tempel 1«, después de haber sido disparado desde la sonda «Deep Impact». Culminó así una misión de exploración espacial con la cual los científicos estadounidenses esperan dilucidar muchos misterios de la creación del Sistema Solar.
La colisión ocurrió en el momento que se había previsto, poco antes de las 2 horas en Chile y con un margen de error de menos de un kilómetro.
El éxito de la operación inyectó una necesaria dosis de optimismo a la Nasa, que reanuda la próxima semana sus misiones de transbordadores espaciales con el lanzamiento del Discovery, dos años después de que el Columbia se desintegrara en pleno vuelo.
La empresa Codelco manifestó su satisfacción por haber aportado el cobre para el misil que dio en el blanco del cometa Tempel 1. «Estamos orgullosos que hayamos podido aportar a esta investigación científica y tecnológica tan relevante», afirmó el gerente corporativo de Desarrollo y Mercados, Jí¼rgen Leibbrandt. «Fue algo único», afirmó el astrónomo chileno, Luis Barrera, del observatorio «La Silla».
En Moscú, la astróloga rusa Marina Bai, que intentaba prohibir por vía judicial que la Nasa de EE.UU. bombardeara el cometa, anunció que elevará el monto de las compensaciones que reclama, tras culminar con éxito ese experimento espacial.