Argentina espera a Diego Maradona. No es una exageración. Esta noche, a las 22:00 locales (20:00), los televisores de casi todo un país sintonizarán Canal 13 (así se llama) para mirar La noche del 10, un mega show conducido por el ídolo y que se transmitirá todos los lunes.
Ha sido una irrupción en un mundo absolutamente competitivo como la televisión argentina. Desde hace meses, ya con un Diego que se ve muy recuperado de la obesidad y las drogas, cuando se supo del programa, los otros canales fuertes se han visto obligados a replantear su programación para contrarrestar el efecto Maradona, quien ya convocó a 250 periodistas (extranjeros) para cubrir el estreno, sobre todo en los canales fuertes.
En Telefé, por ejemplo, la diva de Argentina, Susana Giménez, con un rating en baja (20 puntos de promedio), no saldrá al aire, sino la película Harry Potter y la Piedra Filosofal. En Canal 9, Marcelo Tinelli, ahora llamado Show Match desde que dejó Telefé, lleva a su programa a la reina de los bajitos, Xuxa. Fue Tinelli el único que pudo golpear a Maradona, pues todo indicaba que la brasileña iba a asistir en su programa.
Los invitados de lujo
En La noche del Diez, los invitados son también el plato fuerte. Se conoció, por ejemplo, que recorriendo las instalaciones del canal, Maradona levantó el teléfono para invitar a Mick Jagger y Bono. Pero se sabe que no hay capacidad económica para pagar por dichos invitados. Gabriel Batistutta, Gabriela Sabattini, Diego Torres, Vicentico, María Cucinotta (actriz de la película El cartero de Neruda ), Ricardo Darín ( El hijo de la novia ) y Pelé, el atractivo fundamental de la noche.
«El rey en la noche del Dios», dice una de los tantos anuncios promocionales. Así, abiertamente, no se duda en afirmar que el Diego, el Diez, es Dios. Y, curiosamente, nadie reclama. Ni siquiera la Iglesia. Muchos pueden no estar de acuerdo, pero tampoco quieren refutar. De hecho, a los que están en contra de toda esa idolatría, recuerdan que cuando jugaba Argentina, había una fe en él, porque «Maradona todo lo podía».
Las publicidades han sido conmovedoras. Sobre todo esa en la que hacen un paralelismo entre la vida de él y la de Jesús. «A diez días del mes de octubre del año 1960 un elegido llegó a la tierra. No hubo reyes magos ni camellos, porque el pibe nació en un lugar donde nadie te regalaba nada.
Dicen que era igual a todos, sin embargo hacia cosas que parecían pequeños milagros. El séptimo día no descansó porque era domingo. Nos enseñó como nadie que cuando más te pegan, más hay que poner la mejilla. Transformaba la guerra en guerras santas. Le devolvía a la gente algo mucho más importante que la vista. Les devolvía el orgullo. No había rey que pudiera con su magia. Dicen que le cortaron las piernas. Dicen que murió y resucitó una, dos, tres mil veces. Hoy sus fieles se multiplicaron por todo el mundo, pero quién nos quita ese gustito de haber sido los primeros en creer en él. Dios llegó a la tele. Porque no hay nada más lindo que verlo bien al Diego».