Les dijo a los jugadores que quiso establecer la relación desde lo humano y que se equivocó. Tras la sutileza, pidió «sacar adelante» a Boca.
Jorge Benítez volvió a hablarles a sus jugadores. Fue ayer a la mañana en la cancha sintética de Casa Amarilla, antes de la práctica. Fue por primera vez desde la dolorosa goleada por 4 a 0 padecida ante Chivas, en Guadalajara, que desembocó en cuestionamientos públicos de Martín Palermo y Raúl Cascini al planteo táctico dispuesto por el Chino, quien se sintió traicionado por esa actitud de los futbolistas. Eso sí, al final, desde uno y otro sector, por lo bajo, como suele ocurrir en estos casos, realizaron lecturas muy pero muy distintas de las palabras del entrenador…
Dijo ayer Benítez a sus dirigidos: «Siempre quise ser uno más de ustedes desde el punto de vista humano y no desde el profesional, pero quiero decirles que me equivoqué… Por eso les pido disculpas. Todos sabían que tenían las puertas abiertas para venir a charlar conmigo de cualquier tema, pero bueno… Ahora, a ponernos serios y a trabajar el doble para sacar a Boca adelante». Mientras el técnico hablaba, algunos miraban hacia un costado, como desautorizándolo, y otros sí, no le escapaban a la mirada del DT.
Una vez concluido el ensayo físico en el que Benítez no cruzó palabras con los jugadores, vinieron las diversas interpretaciones.
Las primeras voces en off salieron del plantel y aseguraron que el técnico les pidió disculpas por no hablarles en la práctica del lunes, el día en que Boca volvió a entrenarse después de la goleada sufrida ante Chivas.
Sin embargo, luego, se conoció la versión de una fuente muy cercana al entrenador indicando que se trató de una ironía: «El Chino, con sus palabras, les dijo sutilmente que se sentía traicionado. Les dijo que creyó que podía acercarse a ellos en lo humano, pero se equivocó. ¿Te parece poco? El que no lo quiso entender se hizo el boludo».
Aunque faltan varios días para el partido del martes que Boca deberá ganar 4 a 0 para ir a los penales o por cinco goles de diferencia para clasificar directamente a semifinales, ya está clara cuál es la idea futbolística de Benítez para la revancha: como se calculaba, apostará a una formación súper ofensiva, con Barros Schelotto y Palermo más Delgado, con Guglielminpietro, con las proyecciones de Baiano y Bedoya. Las dudas hoy por hoy pasan por dos integrantes de la mitad de la cancha. Por un lado: ¿la experiencia de Cagna o la juventud de Ledesma? Por otra parte: ¿el quite y equilibrio de Cascini (sigue con sinovitis en la rodilla derecha y ayer hizo fisioterapia) o la garra y buen juego de Vargas?
Que Schiavi padezca una tendinitis no es una preocupación. El Flaco estará en ese partido clave de un Boca partido…
http://www.clarin.com/diario/2005/06/08/deportes/d-05001.htm