Nada es para siempre. Los escritores lo saben muy bien. J. K. Rowling, la autora más leída en los últimos años por grandes y chicos, la «madre» literaria de Harry Potter , estudia dedicarse de ahora en más a la ficción para adultos.
Por cierto, Rowling también sabe muy bien que las andanzas de su chico mago hace las delicias de los grandes y no sólo de los chicos. Y hacia ese público y a un nuevo género apunta: le interesa la novela policial y el misterio, según reveló su amigo Ian Rankin al diario The Sunday Times.
Enemiga de dejar las cosas sin terminar, Rowling está a punto de completar el séptimo (ella jura que último, pero nunca se sabe) libro sobre la vida de Harry, que ya debe haber crecido como para seguir siendo niño, por más mago que sea. ¿Será el señor Harry Potter el futuro detective de las novelas de Rowling? ¿Mezclará la autora la sagacidad deductiva de un adulto que fue niño prodigio, con el arsenal de trucos y recursos de un prodigio que fue mago cuando niño? Saldrá de esa mezcla el futuro Sherlock Holmes de la literatura inglesa?
Misterio. Rowling, que tiene 39 años ya escribió dos novelas para adultos, todavía inéditas, y su proyecto para adultos creció junto con el cuarto y quinto libro de la zaga de Harry Potter, que ha vendido ya 270 millones de ejemplares en 62 idiomas, lo que reportó a su autora una fortuna calculada, sin magias, en más de mil millones de dólares.