SAO PAULO – Aproximadamente dos millones de homosexuales, lesbianas y travestidos así como simpatizantes, muchos de ellos ataviados con trajes de Carnaval y agitando banderas con los colores del arcoiris, marcharon por la ciudad más grande de Brasil el domingo para celebrar el día del orgullo gay.
Los manifestantes también aprovecharon el festejo para exigir la legalización de uniones civiles entre homosexuales y lesbianas.
Más de 20 camiones con aparatos de sonido hacían sonar grandes bocinas con música, mientras que hombres y mujeres disfrazados caminaron por la Avenida Paulista para la Novena Marcha Anual Gay de Sao Paulo, una de las marchas que según afirman los organizadores, es de las más grandes manifestaciones de orgullo gay en el mundo.
La policía y los organizadores dijeron que cerca de dos millones de personas, entre ellos 700.000 turistas de otras ciudades y países, asistieron a la marcha. El año pasado, la policía informó que 1,5 millones de personas participaron en la marcha.
En comparación, la marcha del orgullo gay de San Francisco atrae típicamente a decenas de miles de personas, y en el día mundial para festejar el orgullo gay atrajo en Berlín a un grupo de entre 200.000 y 500.000 personas.
«Con la participación de tantas personas, esta marcha es un gran paso para acabar con el prejuicio de la gente en contra de los gays en todo el mundo», señaló Pedro Almeida, un portavoz de la Asociación Brasileña Para la Marcha del Orgullo Gay, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales.
El tema central de la marcha es la legalización de las uniones civiles en esta nación sudamericana de 182 millones de habitantes. Las uniones civiles entre parejas del mismo sexo sólo se permiten en Rio Grande do Sul, el estado más septentrional de Brasil.