Hace 35 años se creaba Internet
El 29 de octubre de 1969 se conectaron en los Estados Unidos dos computadoras distantes 500 kilómetros
El proyecto pertenecía al Departamento de Defensa
Leonard Kleinrock asegura que se trabaja en la posibilidad de conectarse desde cualquier lugar
Hace 35 años, un hombre realizó algo que hoy es casi de rutina, pero que era muy novedoso entonces: transmitió información entre dos computadoras, distantes unos 500 kilómetros. Dos meses antes, el 29 de agosto, el mismo ejercicio se había realizado entre dos equipos que estaban a sólo cuatro metros y medio uno de otro. Muchos toman esta fecha como el cumpleaños de la Red.
Pero la primera transmisión de paquetes de datos entre sistemas distantes, la esencia de la Red hoy, se realizó el 29 de octubre. No hubo aplausos ni discursos presidenciales, por varias razones. Primero, porque la red que conectaba esos equipos pertenecía al Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Segundo, porque la operación falló: por lo limitado de la tecnología de la época, se transmitía de a un caracter por vez. Los investigadores tenían que enviar la palabra login, y al llegar a la g, el sistema se colgó.
No fue precisamente un éxito, pero marcó el nacimiento de Arpanet, un sistema para interconectar las computadoras de los centros de investigación de los Estados Unidos, y demostró que las ideas que tenía ese grupo de científicos eran perfectamente realizables.
La tercera razón por la que la transmisión trunca no fue recibida con vítores y fuegos artificiales fue porque nadie podía siquiera imaginar que esa pequeña red que a fines de 1969 tendría apenas cuatro computadoras daría pie a uno de los fenómenos tecnológicos más importantes de la historia: Internet.
Después de la guerra
En rigor, Arpanet había nacido como una reacción al lanzamiento soviético del Sputnik, en 1957. Era uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría, y los Estados Unidos habían creado ARPA, la agencia de investigación en proyectos avanzados, según sus siglas en inglés, para retomar el liderazgo en ciencia y tecnología.
Uno de los primeros directores de ARPA fue Joseph Carl Robnett Licklidder que, en 1962, había publicado un documento en el que describía una red galáctica de computadoras con las que interactuarían las personas.
Hay que situarse en el contexto de la época: el hombre no había llegado a la Luna, no existía el teléfono celular y las computadoras eran mamotretos que ocupaban pisos enteros.
Entre quienes trabajaban con Licklidder (fallecido en 1990) estaban Lawrence Roberts, el hombre que en 1965 había conectado dos computadoras por primera vez, y Leonard Kleinrock, el científico que, en 1961, había desarrollado la teoría de transmisión de datos por paquetes que haría posible Arpanet y, más tarde, Internet.
El inglés Paul Baran también publicó un trabajo detallando un método similar, pero Kleinrock fue el encargado de poner en línea la primera computadora de la precursora de Internet, en su oficina en la Universidad de Los Angeles (UCLA), y enviar ese primer mensaje a la computadora del Stanford Research Institute, donde otro prócer de la informática esperaba la transmisión: Douglas Engelbart, el inventor del mouse y el creador de la interfaz de usuario con ventanas e iconos.
LA NACION conversó telefónicamente con Leonard Kleinrock, uno de los padres de Internet.
– ¿Por qué se toma octubre y no agosto como el nacimiento de Internet?
-En agosto se conectaron dos computadoras localmente, pero eso no alcanza. Lo distinto de Internet es el modo en que distribuye los datos, fragmentando la información original y enviándola por caminos alternativos. El 29 de octubre se transmitió el primer paquete, y eso es lo que vale.
– ¿Cuál era la ventaja inicial de conectar las computadoras?
-Lo que nosotros queríamos era compartir recursos. Había mucha gente y pocas computadoras, entonces. Lo hacíamos pensando en la comunidad de científicos de la época, y nunca recibimos una gratificación comercial por el desarrollo, ni conservamos ninguna patente del invento.
– ¿Por qué fue tan exitosa en relativamente poco tiempo?
-Permitió que miles de personas pudieran compartir su creatividad y su trabajo con otros científicos, sin importar en qué parte del país estuvieran; eso fue muy importante. Los otros hitos que hicieron que Internet se transformara en lo que es hoy fueron el e-mail (inventado por Roy Tomlinson en 1971) y la Web (desarrollada por Tim Berners-Lee en 1991). Permitieron que Internet saliera del ámbito académico y llegara al público en general, para que todos la puedan aprovechar.
– ¿Hay algo de la Red con lo que no está cómodo?
-No anticipamos la parte oscura de la Red: la pornografía, el racismo, etcétera. Pero, claro, entonces no pensábamos que iba a ser tan masiva. Creo que lo que tampoco ha logrado todavía, aunque estamos yendo en esa dirección, es la ubicuidad, en que esté disponible como si fuera electricidad: que uno pueda conectarse desde cualquier lado, en una operación tan fácil como enchufar un velador a la pared.
– ¿Qué se siente haber creado algo que cambió la forma en que funciona el mundo moderno?
-Creo que fuimos varios los padres de la Red; no fue el invento de una sola persona, sino de mucha gente. Pero lo más valioso es la naturalización de Internet. Mis hijos me vieron trabajar en ella, estuvieron conmigo cuando nació; mis nietos (tengo cinco) saben que su abuelo estuvo involucrado en la construcción de Internet, pero toman el servicio como algo natural y lógico. Eso, para mí, es muy fuerte, y muy gratificante.